BOCA
La boca del cerdo tiene varias funciones importantes en el proceso digestivo. En primer lugar, ayuda reducir el tamaño de las partículas de alimento a través de la molienda. Los dientes del cerdo, incluyendo
los colmillos, trituran los alimentos para aumentar su área de superficie.
Además, la boca es el lugar donde se inicia la reacción química de la comida
mediante la mezcla con la saliva. El cerdo tiene tres glándulas salivales principales: la
parótida, la mandibular y la sublingual. La saliva se secreta en respuesta a la
presencia de alimentos en la boca. La cantidad de mucosidad presente en la
saliva se regula según la secuencia o humedad del alimento consumido. En una
dieta seca, se produce más mucosidad o saliva, mientras que, en una dieta
húmeda, se produce la cantidad necesaria para facilitar la deglución. La saliva
contiene niveles bajos de amilasa, una enzima que ayuda a descomponer el
almidón en maltosa.(Migone. N. 2014)
Una vez que se mastica la comida y se mezcla con la saliva,
pasa a través de la boca, la faringe y luego el esófago, hasta llegar al
estómago. El movimiento del alimento a través del esófago es posible gracias a
la peristalsis muscular, que consiste en la contracción y relajación de los
músculos para propulsar el alimento hacia el estómago. (Migone.N. 2014).
ESOFAGO
El esófago es un conducto muscular que conecta la boca con el estómago en el sistema digestivo del cerdo. Su función principal es transportar el alimento desde la boca hasta el estómago mediante el proceso de peristalsis, que consiste en contracciones musculares rítmicas que empujan el alimento hacia abajo. El esófago del cerdo tiene una estructura muscular que le permite realizar movimientos de contracción y relajación coordinados para propulsar el alimento. Está revestido por una capa interna de tejido llamada mucosa, que secreta moco para lubricar y proteger las paredes del esófago durante el paso del alimento. El esófago del cerdo atraviesa la cavidad torácica y penetra en el abdomen, donde se conecta con el estómago a través de un músculo circular llamado esfínter esofágico inferior o cardias. Este músculo actúa como una válvula que se abre para permitir que el alimento pase al estómago y luego se cierra para evitar el reflujo del contenido estomacal hacia el esófago. (Quiles, 2007).
ESTÓMAGO
El estómago del cerdo es un órgano complejo que consta de
cuatro compartimentos principales:
La región esofágica es la entrada del estómago desde el
esófago y es un área importante en la formación de úlceras en cerdos. Aunque no
se secretan enzimas digestivas en esta región, la alteración causada por
partículas finas, el estrés u otros factores ambientales pueden contribuir a la
formación de úlceras. Después de pasar por la región esofágica, la comida
ingresa a la región cardias del estómago. (Migone.N. 2014).
Glándulas cardias es la primera parte del estómago, que se
encuentra cerca de la entrada desde el esófago. Su función principal es
permitir el paso del alimento desde el esófago hacia el estómago. Y además sirve
de barrera para evitar que el ácido del estómago suba hacia el esófago.
Glándulas fúndicas en el fundus del estómago del cerdo se encuentran las
glándulas fúndicas, también conocidas como glándulas gástricas propias. Estas
glándulas son responsables de la producción de ácido clorhídrico y enzimas
digestivas, como la pepsina.
La
región pilórica del estómago del cerdo alberga el píloro, un músculo esfínter
que regula la liberación del contenido estomacal al intestino delgado. Esta
región también contiene glándulas pilóricas que secretan moco y enzimas
digestivas en menor medida para proteger el revestimiento estomacal y facilitar
la digestión adecuada en el intestino delgado. (Roa, Ignacio y Meruane, Manuel. (2012)).
INTESTINO DELGADO
El
intestino delgado es la sección más larga del tracto digestivo del cerdo, con
una longitud promedio de 20-25 metros. Está compuesto por tres secciones
principales: el duodeno, el yeyuno y el íleon.
El
duodeno es la primera sección del intestino delgado y es donde se mezcla el
quimo con las secreciones del páncreas, el hígado y las glándulas intestinales.
El quimo es parcialmente digerido por las enzimas pancreáticas y biliares, que
ayudan en la eliminación de los carbohidratos, proteínas y grasas.
El
yeyuno es la sección media del intestino delgado, donde la mayoría de los
nutrientes, como los aminoácidos, los ácidos grasos y los, se absorben en el
torrente sanguíneo. La pared del yeyuno está cubierta de vellosidades y
microvellosidades que aumentan la superficie de absorción y permiten una mayor
eficiencia en la absorción de nutrientes.
El
íleon es la sección final del intestino delgado, donde se completa la absorción
de los nutrientes y se producen las contracciones peristálticas para mover el contenido
hacia el colon. También hay glándulas intestinales presentes en el íleon, que
secretan enzimas y moco para proteger la mucosa intestinal.
INTESTINO GRUESO
El
intestino grueso, también conocido como colon, es la última parte del tracto
digestivo del cerdo. A diferencia del intestino delgado, el intestino grueso es
más corto, pero de mayor diámetro. Se componen de varios segmentos principales,
que incluyen el ciego, el colon ascendente, el colon transverso, el colon
descendente y el recto. (Camps,
M. F. (2008)).
El
ciego es una porción del intestino grueso donde se encuentran las bacterias
intestinales que desempeñan un papel importante en la fermentación de la fibra
dietética y la producción de ácidos grasos de cadena corta. Estos ácidos grasos
son una fuente de energía para el cerdo. A
medida que el contenido digestivo avanza a través del colon ascendente,
transverso y descendente, se produce una absorción adicional de agua y
electrolitos, lo que ayuda a formar las heces. Además, el colon actúa como un
reservorio temporal para almacenar y compactar las heces antes de su
eliminación.(Neira
Aragón, H. (1987)).
El
recto es la última parte del intestino grueso y se encarga de almacenar las
heces hasta que se produce la defecación. A
diferencia del intestino delgado, el intestino grueso del cerdo no está
involucrado en la digestión de nutrientes principales, ya que gran parte de esa
función se realiza en el intestino delgado. Sin embargo, el intestino grueso
desempeña un papel importante en la absorción de agua, la fermentación de la
fibra y la formación de las heces. (Neira
Aragón, H. (1987)).